La constante de la dirección técnica de José Saturnino Cardozo al mando del Guadalajara durante el Apertura 2018 fue que se le caía el equipo en la segunda parte, comenzaban jugando «bien», anotando y finalmente no podía sostener el marcador por decisiones técnicas de defender o simplemente ser superado por el rival. La coronación de esto fue en el Mundial de Clubes donde ocurrió exactamente esto que les contamos.
Sin embargo ese no fue el motivo de su salida ya que comenzó el Clausura 2019 con un equipo reforzado a su gusto además de prescindir de jugadores que él no requería, se le cumplió y esto generó una sensación de vestidor sano con el cual podría trabajar a su gusto. Parecía que funcionaría ya que el torneo se inició con tres victorias consecutivas (Xolos, Cruz Azul y Toluca) en las cuales ni siquiera se recibió gol en contra.
Había un pequeño detalle, en los tres partidos se comenzó aguantando los ataques del rival que para nuestra fortuna no fueron certeros, cuando recibimos el primer gol en el torneo nos dimos cuenta que el equipo no sabía reaccionar a la adversidad. Fue al minuto 19 en Torreón, ese gol fue suficiente para perder el partido. Dos insípidos empates a cero ante Veracruz y Querétaro, un quizá atípico empate a 3 con Necaxa en el que si bien se pudo ganar a nadie durante el juego estaba dejando contentos. El Clásico Tapatío se liquidó en 23 minutos por lo que no tuvo ninguna exigencia en la dirección técnica.
Entonces, además del ya mencionado partido vs Santos, en los juegos ante Pachuca, Monterrey, América y Pumas el Guadalajara recibió el primer gol del partido, en todos se cosechó derrota. Con miedo ante los atacantes de los demás equipos y tal vez con un poco de suerte en los que logró empatar nunca se notaron intenciones de hacer daño. Lo único que nos transmitió fue una sensación de inferioridad frente al rival nunca se percibió siquiera intención alguna de dañarlo.
Para nuestro pesar se habló de parte de la directiva de continuidad, durante el periodo que incluyó doble derrota frente a América en Liga y Copa, claro el objetivo era la calificación situación que con un par de victorias se pondría al alcance y podría entregarse un reporte de metas cumplidas. Un punto de 15 disputados parecían ya insostenibles y así fue, la historia colocará a Cardozo como un técnico más del montón que perdió su tiempo e hizo perder el nuestro estando al mando del Guadalajara.
Habrá que esperar la designación de su sustituto con el deseo de que sea un técnico de verdad y no una simple caricatura de la rebaba de un excelente jugador.