Como fanáticos, no solemos prestar mucha atención a aquellos que están detrás de nuestro equipo favorito. Por supuesto, volteamos hacia el director técnico, a quien alabamos o criticamos según veamos el rendimiento de los jugadores. Sin embargo, rara vez dirigimos nuestra mirada al resto del equipo técnico detrás de nuestra escuadra, en este caso, la del Guadalajara.
Quizás hoy es un buen momento para recordar a los héroes que no vemos, a aquellos que capacitan a los jugadores del equipo tapatío para que estén siempre en su mejor condición: a los preparadores físicos, quienes asesoran a cada uno de los atletas y les prepara, como bien lo dice el título de la profesión, para que estén al cien por ciento de sus capacidades.
El truco con los preparadores físicos es que hay más de uno en cada equipo, puesto que para poder dar una atención más especializada a los jugadores uno solo no podría encargarse de toda la plantilla. Simplemente sería desgastante.
Guadalajara cuenta con dos preparadores físicos: Guido Bonini y Armando Camacho. El segundo, originario de esta misma ciudad, volvió a ser registrado como preparador para la actual temporada del torneo Apertura, aunque ha formado parte del club tapatío de manera intermitente desde el 2003; mientras tanto, Bonini llegó al cuerpo técnico del Guadalajara desde el 2015, junto con Matías Almeyda y Gabriel Amato.
Pese a ser parte del club desde hacía seis años, Camacho Sedano se convirtió en entrenador del primer equipo hasta el 2009, y lo dejó en 2012 cuando Ignacio Ambriz tomó la batuta de la escuadra y llegó con su propio equipo de de preparadores técnicos. Regresó en el 2014 como auxiliar técnico de Chepo de la Torre. El mexicano está registrado como parte del cuerpo técnico de Matías Almeyda en el reciente torneo y es muy probable que lo volvamos a ver el próximo año.
Por su parte, la carrera de Bonini en México comenzó hace apenas dos años. Este jugador de rugby de apenas 31 años es otro de los incondicionales de Almeyda pues trabajan juntos desde los tiempos del River Plate y Banfield. El asunto con Guido es que es hijo de Luis Bonini, un histórico preparador físico que trabajó durante muchos años con Marcelo Bielsa y quien lamentablemente falleció este jueves. El legado de Bonini se encuentra ahora en Guadalajara, cuidando de los jugadores mexicanos.