Brizuela, el rostro de la perseverancia

En la plantilla actual, quizás sea Isaac Brizuela el jugador más experimentado que Guadalajara tiene en su ofensiva. El jalisciense ha estado en las canchas mexicanas desde el 2009, cuando debutó con los Diablos Rojos del Toluca, precisamente en un juego contra Guadalajara que terminó 4 a 3 favor los mexiquenses.

En ese entonces, Chepo de la Torre dirigía a la escuadra de Toluca. Jugó poco más de 300 minutos en 10 partidos, que fueron suficientes para que el director lo considerara una pieza importante de su equipo principal. Desde ese momento, a sus 19 años, y hasta el 2012 tuvo tiempos de juego regulares con los Diablos Rojos (para el 2010 ya tenía su primer campeonato); aunque en la mayoría entró como cambio, el “Cone” era esencial en las estrategias de los choriceros.


En el 2012 dejó el Toluca para jugar con Atlas en el Torneo Clausura 2012. Con los Zorros fue titular durante los 16 partidos oficiales de la Liga MX sumando dos goles a su historial. Tras esta temporada, volvió para una segunda y mejor época con el equipo mexiquense.

Estuvo un año y medio, tres torneos de Liga, con Toluca (esta vez bajo la dirección de Saturnino Cardozo), antes de llegar a Guadalajara. Durante este tiempo, Isaac Brizuela tuvo muchísimos minutos más dentro de las canchas. El volante derecho sirvió con ocho goles en los 49 partidos en los que participó.

Así fue como Brizuela dejó al Toluca, como un grande. Y de la misma manera llegó a Guadalajara, que en ese entonces tenía a Chepo de la Torre como su director técnico. Desde su llegada en 2015, el “Conejito” ha sido una figura esencial en la formación del Guadalajara en los torneos de Liga MX, incluso con la llegada de Matías Almeyda.

Tan esencial ha sido que fue un golpe tremendo para el equipo y para la afición cuando en marzo sufrió una lesión que lo sacó por el resto del torneo pasado. Una terrible fractura provocada por Rubens Sambueza le hizo incluso dudar sobre si podría volver a caminar; para la afición el golpe también fue grande, y el apoyo paga el jugador nunca le hizo falta.

Ahora, tras una operación en la pierna y un gran trabajo de rehabilitación, Brizuela poco a poco va recuperando el nivel que le caracteriza dentro del plantel tapatío. El atacante no solo ha dado muestra de la perseverancia, sino que ha probado que la clave de todo es la tranquilidad mental, pues en más de una ocasión el oriundo de Lagos de Moreno ha demostrado un gran temple para aguantar las críticas, las lesiones, los contratiempos… y aquí sigue, sacando la casta y demostrando por qué pertenece al Guadalajara.