La importancia del proceso

Bien dice un dicho que la victoria tiene cien padres mientras la derrota es huérfana aunque en deportes, siendo más específico en el futbol profesional ha resultado un pasatiempo favorito el otorgar ciertos adjetivos al momento de perder y si se puede subrayar mejor: FRACASO

Las hordas de periodistas se relamen los bigotes al escribirlo y al señalar con el dedo a los culpables de tal tropiezo, sin importar si es justo o a veces suficiente su análisis total, la firma al final de la nota lo vuelve (según él) un ser dotado de ciertas capacidades para otorgar tal veredicto.

Aficionados emberrichados por ver que su modo de superioridad no puede ser activado para enviarle al compañero de trabajo un mensaje alusivo a tal modo y caminar algunos centímetros arriba del suelo, despotrican contra quien a su parecer le impidió vivir algunas horas en pleno confort.

Jugadores indiferentes a lo trágico que puede ser un suceso así, no pueden estar de otra manera, como la vida deben de seguir porque el futbol es así, cada semana hay una nueva oportunidad y no se puede quedar atascado en un resultado adverso. Total, su trabajo es estar preparados para jugar aunque muchas veces por diversas circunstancias creemos que es más simple: ganar.

En estos tiempos de la información, la planeación y la implementación de procesos es imperativo conocer las posibilidades y si vamos a jugar futbol la derrota es una de ellas, el trabajo está para reducir las posibilidades mediante la preparación física y táctica

Los resultados deportivos adversos suelen desvirtuarnos de esa realidad, les comparto el video de Marcelo Bielsa donde dice: «A mis hijas si fracasan en un examen lo único que observo es si estudiaron lo suficiente…» por el hecho de que refleja la seguridad que solamente te otorga el convencimiento de lo que estás haciendo.

Así que siendo sinceros y con aires catárticos perder no importa tanto si aplicaste el proceso y las formas que previamente te habían convencido, tal vez así el resultado termine solo como una anécdota más.

Lo preocupante del caso es que el responsable del proyecto, el director deportivo del Club Guadalajara terminó siendo exhibido en televisión pidiendo ayuda divina para que su proceso no se viera interrumpido, más allá de que pudiera ser un tema cultural tuve la sensación de que tal vez no tengamos un rumbo concreto con un proyecto sólido y únicamente obtengamos resultados gracias al talento individual de los jugadores.