Era la temporada 95-96, el Guadalajara tuvo un inicio muy complicado en el certamen, con sólo 2 victorias a cambio de 4 empates y 4 derrotas, el recientemente contratado entrenador argentino Osvaldo Ardiles fue despedido y en su lugar, la Promotora dirigida por Salvador Martínez Garza contrató al holandés Leo Beenhakker, quien la temporada anterior dirigió al américa, había hecho un gran trabajo en el nefasto equipo de Coapa hasta que la directiva decidió despedirlo a medio torneo de manera inexplicable a pesar de ser el líder general.
Para el Clásico Tapatío, jugado en la Jornada 11, Chivas llegó al encuentro con dos derrotas consecutivas y Beenhakker, recién llegado de Holanda no dirigió en la banca este partido, por lo que el encargado de dirigir el partido sería el autor de la famosa frase ‘con esos putos ni a la esquina’ refiriéndose justamente a los atlistas: la leyenda rojiblanca Demetrio Madero.
En lo que sería la primera de dos goleadas en clásicos recibidas por Oswaldo Sánchez (quien más adelante sería ídolo y capitán rojiblanco) de manos del Guadalajara, el Rebaño se sacudió el mal momento que vivía en Liga, propinándole una goleada épica a las Margaritas del Paradero, con dos goles del ‘Gusano’ Nápoles, Ramón Ramírez, Carlos Turrubiates y Missael Espinoza encontraron la red ese medio día en el Estadio Jalisco para decretar la victoria rojiblanca por 5-2, humillando de paso a nuestro hijo amargo lo cual siempre será hermoso.
Disfruten y compártanlo con su amigo amargo.
🎫 El @estadiojalofic 🏟️ se vistió de gala para ver el #ClásicoTapatío de la temporada 1995-96 con los goles de @gusanognm, @ramon7ramirez, @TurrubiatesDT y @missagol15 ⚽⚽⚽⚽⚽@Chivas 5⃣-2⃣ @atlasfc pic.twitter.com/5GeM4uFczv
— Colección de Boletos (@boletoschivas) April 22, 2020