A veces pienso (a cada rato) que un jugador le ha hecho mucho daño al Guadalajara. No me refiero a rivales que nos hayan anotado, menos a quienes su nivel deportivo haya mermado el juego colectivo, sino a un futbolista que al vestir la camiseta rojiblanca ocasionó un par de situaciones que hemos sufrido por años. Sin darle tantas vueltas me refiero a Alfredo Talavera.
Tuvo un inicio de carrera un tanto confuso. Debutó en el Apertura 2003 en Pachuca, entrando de cambio por Oswaldo Sánchez quien salió lesionado, recibió gol en tiempo de compensación y apuntó su primera derrota. Para su mala fortuna Sánchez se recuperó y jugó el siguiente partido. Pronto le llegó una nueva oportunidad, tan solo 4 partidos después en Toluca tras una expulsión al mismo Oswaldo. El fin fue similar, entró a recibir el gol de la derrota.
Aunque el recuerdo famoso y que prácticamente resume popularmente su paso con el Guadalajara fue en el Clausura 2004 cuando gracias a una expulsión a Oswaldo entró para recibir el empate en Monterrey y con la suspensión del portero titular fue que logró ser titular por primera vez en liga nada menos que vs américa donde atajó un penalty a Cuauhtémoc Blanco para cometer un error en la jugada inmediata.
Clausura 2004: Clásico Nacional (Chivas 0-1 América)
Talavera le ataja un penal a Cuauhtémoc Blanco. @aarchundia896 era el árbitro. pic.twitter.com/nsYFLvNR5k
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Ni sus 10 partidos en Copa Libertadores donde acumuló 6 triunfos, 3 empates y 4 porterías invictas lograrían un recuerdo positivo al ser señalado como inexperto en el partido que influiría en la eliminación del Guadalajara en la semifinal ante el Atlético Paranaénse. Jugaría sin saberlo su último juego «de rojiblanco» en la ida de aquella serie memorable ante Jaguares de Chiapas del Clausura 2006 en el que también salió con la etiqueta de villano.
Su sentencia fue el Tapatío donde tuvo algunas apariciones, tras la partida de Oswaldo con la decisión de que el portero titular sería Luis Michel y al finalizar el Clausura 2008 cargando más de un año sin jugar en 1ra división el entonces DT Efraín Flores, junto a la directiva liderada por Néstor de la Torre, decidieron ponerlo transferible, pero eso sí en calidad de PRÉSTAMO.
Chivas Reebok #28 A. Talavera#objetosdeculto pic.twitter.com/BxzOnFMPU0
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Se fue cedido a tigres donde apenas jugó 3 partidos en año y medio sin triunfo. Un nuevo préstamo llegó con Toluca como destino. 39 partidos en un año (+8 de CONCACAF) superaron por mucho los 21 disputados con el Guadalajara (+1 de Interliga +10 de libertadores), sumándole que fue el héroe al atajar un penalti imposible en la final donde Toluca se coronó campeón, obligaron al equipo mexiquense a hacer válida la opción de compra que tenían pagando incluso más de lo que estaba estipulado.
Es ahí que ocurre el verdadero daño que le ocasionó Alfredo Talavera Díaz al Club Guadalajara porque paralelamente al despegue de la carrera de Tala – donde se convirtió en uno de los mejores porteros mexicanos, llegó a selección nacional siendo incluso parte de los planteles mundialistas en Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022 – el cuadro tapatío sufrió en la portería, acrecentándose esto cuando Luis Michel salió y se debía trabajar de nuevo con un novato en este caso Toño Rodríguez.
Chivas presentó a Toño Rodríguez, será su tercera etapa en el Guadalajara ¿será la buena? pic.twitter.com/D30bBQmFWl
— Rojo y Blanco 🇲🇨 (@RojoyBlanco1906) June 21, 2019
Toño se fue y volvió un par de veces con la esperanza de que el efecto Tala surgiera en él. La portería se «solucionó» después de una o varias tempestades (con un oasis de un Cota que nunca fue nuestro) con un Rangel canterano que curiosamente adquirió el apodo de Alfredo. Pero aún hay un montón de jugadores que con la esperanza de que de un momento a otro aumenten su nivel se van a préstamo sin que realmente suceda algo trascendente.
¿Dónde está el error? Debieron (espero) preguntarse los encargados del destino del rebaño ¿Hay una formación inconclusa, idiosincracia, suerte? Vaya usted a saber pero si hay algo que es evidente es que ya se volvió un patrón.