Jorge Vergara… lado B

Era un miércoles 30 de octubre del año 2002 y Jorge Vergara Madrigal iniciaría su época al frente de nuestras Chivas. Según la página oficial del Club Deportivo Guadalajara fue una época de triunfos, de bonanza, de reestructuración de las fuerzas básicas de este rebaño que ahora viene de capa caída y tiende a pensar que toda época pasada fue mejor. Ahora con la muerte del patriarca ha venido una cascada de frases del tipo: “esto no estaría pasando si Don Jorge viviera”.

El 2 de noviembre es un momento para honrar a nuestros muertos, pero esta fecha ya pasó, por lo que me parece prudente, dar un paseo por esas cosas que escapan a la memoria, por esos recovecos de conducta que tiran por tierra la idea de que antes de Amaury Vergara, todo era miel sobre hojuelas, abrochen sus cinturones y acompáñenme en este viaje por el pasado.

El mito de la cantera.
Como todo buen empresario una de sus grandes ideas fue la reducción de costos, proyecto que se propuso a través de alimentar a Chivas a base de sus fuerzas básicas, un proyecto que ni los gigantes europeos han podido realizar, el patriarca de los Vergara creía que él podría hacer lo que ni el Barcelona ha logrado, de esas tierras son los lodos del proyecto 70/30, hoy las redes se inundan de mensajes contra Marcelo Michel Leaño, pero él es sólo un continuador de la utopía que se propuso Vergara padre.

Y en este punto es menester recordar que cuando por fin sacó un garbanzo de a libra, cuando tuvo la joya de la corona entre sus manos, vendió a Javier “Chicharito” Hernández antes del mundial privándolo (entre otras cosas) a él y nosotros de jugar la final de libertadores, el mismo Sir Alex Ferguson reconoció que de haber comprado al delantero después de Sudáfrica 2010 habrían pagado el doble de lo que costó. Por lo que la cantera ni acabó de alimentar deportivamente a nuestro equipo y mucho menos financieramente.

Navegante de mar en calma.
Si hay algo que queda claro de la época Vergara, es que había sido siempre muy hábil para ocultarse en los momentos álgidos, y siempre supo tener a alguien que pusiera la cara ante la afición hasta que los ánimos se calmaran, recordemos el famoso incidente de la podóloga, él jamás quiso manifestar una postura, tampoco dio el beneficio de la duda, y claro negó completamente la presunción de inocencia al despedir al director técnico sino una sentencia judicial.

Cuando venían los últimos días del “Chepo” de la Torre se mantuvo bajo el radar dejando las negociaciones a espaldas del director técnico, en manos de su director deportivo quien a la postre sería recriminado por la forma en que se dio la llegada de Matías Almeyda, quien tras levantar su primer título fue abrazado por Jorge Vergara y la afición en redes sociales agradeció al patriarca su buen ojo para dicha contratación.

Y no pasaría mucho tiempo para que volviéramos a ver la misma estrategia, curiosamente con los mismos actores pero en circunstancias diferentes, el proyecto de Matías Almeyda estaba pasando épocas complicadas, no se ganaba en casa y los jugadores cada vez más se mostraban enojados con la directiva, este momento se va a ver aderezado por el pleito de bar de Amaury Vergara con el argentino, lo que terminará por determinar la salida del director técnico, misma que una vez más tuvo que negociar José Luis Higuera por órdenes de la familia Vergara, quienes supieron aplicar bastante bien la vieja frase “calladitos nos vemos más bonitos”; toda la culpa cayó sobre quien ejecutó la orden, y no sobre quien la dio.

Si está al alza vende
Una vieja frase que se utiliza en los mercados bursátiles, y que Don Jorge manejaba como un campeón (nunca mejor dicho), sabedor de que los jugadores que acaban de levantar el título elevan su valor, su estrategia fue venderlos inmediatamente basta con recordar qué pasó tras la final en Toluca, la afición acabo recriminándole a Oswaldo Sánchez que se haya ido a Santos, como si esa venta no se hubiera hecho con el visto bueno del dueño; misma estrategia que volvimos a ver después de la final contra Tigres y seguramente la habríamos visto muchas más veces sí en todos esos años hubiéramos podido levantar la Copa menos de una vez cada 10 años.

El culto a la personalidad
Todos sabemos del ego de Jorge Vergara, de su mano ha sido común recordar el pasado, pero no rendirle un tributo que opaque la personalidad del otrora gran jefe de la familia, para él el pasado siempre ha sido un objeto de márketing, algo que hay que ver muy por encima y siempre recordando qué es gracias a él que no desaparece.

Para muestra 2 botones, el primero son todos aquellos grandes jugadores (y aquí me voy a evitar utilizar el término ídolo porque no quiero herir susceptibilidades), que han decidido retirarse con el Guadalajara, Bravo, Ramoncito Morales, “Bofo”, ni partido de despedida ni prestar el estadio y mucho menos hacerles una placa conmemorativa, el único nombre que quieren dejar para la posteridad es el de su apellido.

Tan es así que forran las pilastras del estadio con los jugadores del campeonísimo, pero le quitan a sus familias todos los privilegios que deberían tener por haber engrandecido el nombre de esta institución, está muy bonito el plástico alrededor de la pilastra, pero ¿que no los más ganadores de todos los tiempos merecerían tener su nombre en letras de bronce?, y no le voy a pedir una estatua pero ¿que no merecen un busto al menos?

Y ya aprovechando estas líneas creo que el colmo de esto es el jersey de nuestro actual torneo “Grita México 2021”, lo que se ve arriba de la espalda es el apellido Vergara en el doble del tamaño que el nombre del jugador, manifestando así que lo importante no es quien mueve la bola, sino quien detenta la propiedad del equipo, no conforme con esto también le agregaron OMNILIFE a una recargadísima playera, en la cual entre tantos patrocinadores se pierde hasta el número.

Para finalizar
Basta ver las decisiones que se toman, escuchar los discursos de nuestra directiva, darle un vistazo al proyecto de fuerzas básicas, oír a nuestro presidente recriminar la compra de camisetas, para al final no traernos ningún refuerzo, bastan estos sencillos actos para ver que seguimos como en el 2002, no sé qué le lloran, Jorge Vergara Madrigal no ha muerto, y su legado nos tendría fuera de puestos de una liguilla «normal».

Vaquero Galáctico.