¡Larga vida a Carlos Salcido!

Sería sorprendente que existiera alguien, entre los que disfrutamos del futbol, que no conociera el nombre de Carlos Salcido Flores. El oriundo de Ocotlán, Jalisco, llegó el martes pasado con 300 juegos de titular en la Liga MX Primera División, ante los recién ascendidos Lobos de la BUAP. Así, el defensa mexicano cumple 16 años como jugador profesional en este maravilloso deporte.

Salcido inició su camino en la primera división precisamente con el Guadalajara, por allá del 2001. A diferencia de muchos otros jugadores -me atrevo a decir que la mayoría-, el jalisciense empezó a una edad ya “avanzada”: tenía 21 años cuando llegó a este club de futbol.

Su llegada a este deporte fue, vaya, un poco accidental, puesto que ser jugador profesional no estaba en los planes de Carlos y su fichaje fue un golpe de suerte que cinco años después de su debut con Guadalajara lo llevaría a Holanda y que también lo convertiría en un elemento esencial en la Selección Mexicana que dirigía Ricardo La Volpe, por allá del 2006. Con esto, Salcido ya se colocaba en la historia del futbol mexicano como uno de los mejores jugadores del país.

El defensa vio todos sus sueños cumplidos cuando se coronó campeón con el PSV un año después de su llegada, en el 2007, y siguió formando parte esencial de la Selección Mexicana incluso en el 2010, cuando las desventajas de ser famoso lo alcanzaron y salió a la luz un escándalo amoroso.

Pese a ello, Salcido ha sido constante en el juego. Cuando llegó a Inglaterra con el Fullham, ese mismo 2010, su presencia como titular en la cancha era indiscutible, y si regresó a México un año después fue porque le ganó el amor por la familia y, tras una situación peligrosa en su casa en este país, decidió que lo mejor era regresar.

Así llegó a Monterrey, donde jugó con con los Tigres de la UANL y donde también se coronó al año de su llegada. Por supuesto, también fue indiscutible su presencia en la cancha… hasta el 2014 que regresó a su casa, el Guadalajara.

Todo apuntaba a que Salcido llegaba al final de su carrera a sus 34 años. Ése fue el año en el que anunció su retiro de la Selección Mexicana (entonces ya dirigida por Miguel Herrera) después del Mundial en Brasil. Esos años, acá en Guadalajara, fue un roble esencial en la defensa, jugando más de mil minutos -abriendo en todos los partidos- en el Apertura 2014 y en el Clausura 2015.

Con el tiempo su desempeño fue bajando y comenzaron los rumores de que pronto anunciaría su retiro; sin embargo, no ha sido así. Si bien la cantidad de minutos en la cancha ha disminuido un poco, Salcido, a sus 37 años, mantiene su estatus de roble en el campo: su practicidad e insistencia lo hacen fundamental para la defensa de Almeyda, su madurez es necesaria para la unión del equipo y su condición física estable debe ser, sin duda, una motivación para el resto de la plantilla. No por nada es el capitán del equipo; lo es, todavía, y también un ídolo rojiblanco.