“Piensa ¡oh patria querida! que el cielo un soldado en cada hijo te dio” Himno nacional mexicano; Francisco González Bocanegra y Jaime Nunó
Feliz inicio de año 2017.
Un inicio de año poco típico en nuestro país, el 2016 nos dejó con ese sabor de boca medio dulce, medio extraño; superamos el reto de la porcentual y nos quedamos en la orilla dos veces de forma dolorosa. Al final no nos alcanzó y la ilusión siempre está ahí.
Hablando de ilusiones no podemos dejar de mencionar la situación social y sobretodo política en nuestro agobiado país. Responsables: todos. Sí, todos hemos contribuido con una dosis de apatía para llegar a este penoso momento donde la falta de sensibilidad y el cinismo del presidente de la nación es una constante.
Mi pregunta: ¿en algún momento la nación Chiva utilizará las tribunas del estadio Chivas para manifestar su rechazo a las decisiones (mal) tomadas desde Los Pinos y que nos perjudica a los ciento veintitantos millones de mexicanos?
Sería interesante ver si la hinchada rojiblanca aprovecha para sumarse al hartazgo de la sociedad con algún cantito o manifestación pacífica de solidaridad con los demás sectores de la sociedad y con la población en general.
No es un secreto, lo poco o casi nada, que un amplio sector de nuestros jóvenes no está politizado y se ven alcanzados en esa estrategia de un sistema que se preocupa más por generar mano de obra barata que científicos o profesionistas serios; negándoles la oportunidad de un derecho humano básico como lo es el conocimiento o preparación académica que debiera proveer el estado mexicano. Contrastando con otro pequeño sector de jóvenes que incluso vemos como privilegiados al tener acceso a una digna educación más allá de la elemental y a la información.
Nunca es tarde, y lo digo porque si bien hemos copiado – en particular de Argentina – una forma de alentar a nuestro amado Rebaño; también podríamos hacerlo de la forma que un gran porcentaje de jóvenes argentinos alientan sus proyectos políticos como si estuvieran alentando en la cancha a su amor. Militan dicen ellos con orgullo, son militantes de un proyecto político con la misma pasión defienden sus convicciones políticas; ellos dejan sus colores de cancha para unirse con cantos de apoyo al proyecto que llene sus expectativas. En particular me voy a referir al apoyo que las agrupaciones juveniles políticas (La Cámpora y la JP o Juventud Peronista entre otras y todas ellas de corte muy popular) le mostraban constantemente en la mismísima casa de gobierno conocida como La casa Rosada a la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (19 de febrero de 1953; La Plata, Buenos Aires) y a su esposo Néstor Carlos Kirchner (Río Gallegos, 25 de febrero de 1950 – El Calafate, 27 de octubre de 2010).
Ellos, los Kirchner, juntos vinieron a dignificar la política y la economía argentina con un proyecto nacional y popular; logrando importantes conquistas laborales y sociales. Fue evidente el click con los jóvenes quienes fueron tomados en cuenta en ese proyecto de nación, y ojo me refiero a ese proyecto con todos sus defectos y virtudes, considerando que todo en la vida es perfectible y que nada está libre de corrupción simplemente porque la política la hacen los humanos.
Sería muy interesante que dejando de lado la apatía, los jóvenes de nuestra ciudad se involucraran más en la toma de decisiones de nuestra ciudad, nuestro estado y nuestra abnegada patria.
A mí por ejemplo me llenó de orgullo que varios de nuestros jugadores se sumaron a las protestas por el tema de este inicio de año: El brutal aumento de la gasolina. Representa para muchos de nuestros hermanos mexicanos entre comer o no comer, pero estoy convencido que las manifestaciones PACIFICAS y dentro del marco de la ley como lo cita nuestra constitución pueden aportar para levantarnos del letargo.
¡Sí se puede! incluso no recuerdo en el país una etapa como la que estamos viviendo con los niveles de hartazgo y unión colectiva para protestar contra este sistema (neo liberal, dicen los que saben, pero voraz e inhumano) y tratar de cambiar el triste destino al que pareciera estamos condenados. Luchando por tener mejores oportunidades y con la esperanza de vivir con dignidad nuestra pobreza material, porque eso es lo que nos quieren arrebatar como clase popular: nuestra dignidad. Que nuestra pobreza sea material, sí para eso estuviéramos condenados, pero que nunca sea pobreza de espíritu y mucho menos permitamos que nos despojen del sueño de ser felices.
¡Arriba las Chivas y viva México!
Juan José Salazar “Sabritas”
Fundador de la barra “Irreverente” y de la barra “La Estirpe”