La bruja que por poco hunde a Chivas

Con todo y el trago amargo de haber perdido contra el Pachuca el domingo, el Guadalajara está en cuarto lugar de la tabla general, con la mesa servida para entrar a la liguilla. Yéndonos un poco más lejos, si el equipo aprende a meter goles, hasta podemos soñar con salir campeones.

Cuando todo va bien se nos olvidan los malos momentos, se convierten en un recuerdo distante, pero en el futbol, como en la vida, se necesita tener memoria, y al menos yo tengo muy presente los años de terror de los que acabamos de escapar. La culpable de uno de los periodos más oscuros del Rebaño tiene nombre y apellido: Angélica Fuentes.

La ex esposa de Jorge Vergara es una de las culpables de la prolongada crisis deportiva que vivió el equipo durante varios años. Desde que se casó con el dueño de Omnilife en el año 2008, Chivas dejó de tener el protagonismo que tuvo del 2004 al 2007.

Antes de la llegada de Angélica Fuentes a Chivas, el equipo siempre intentó reforzarse con jugadores de renombre, tales como: Omar Rodríguez, Heriberto Ramón Morales, Juan Francisco Palencia, Salvador Carmona, Adolfo Bautista, Diego Martínez, Sergio Santana, Juan Pablo Rodríguez y Omar Arellano.

En contraste, durante dos años, del 2010 al 2012, el Guadalajara no compró jugador alguno, y apostó por desarrollar su propio talento, plan que fracasó y tuvo a los rojiblancos peleando el descenso. Cuando la situación comenzó a apretar, Chivas sí adquirió jugadores, pero siempre después de haber vendido a un elemento, como en el 2012, cuando los tapatíos vendieron a Johnny Magallón al León para poder traer a Rafael Márquez Lugo y Luis Ernesto Pérez.

Las restricciones y austeridad financiera que impuso Fuentes durante su gestión en el Guadalajara la convirtieron en una de las villanas de la crisis de rojiblanca, y ahora que Jorge Vergara está soltero y en control total de sus negocios, los aficionados rojiblancos estamos felices y seguros de una cosa: nadie extraña a Angélica Fuentes.