Los que son contemporáneos de su servidor, hemos estado viendo a nuestras CHIVAS a través de una televisión, hemos pasado por los canales de la extinta IMEVISIÓN, después brincamos a TELEVISIÓN AZTECA y las más recientes generaciones han seguido al equipo en TELEVISA, esta última, a quien hemos tildado de titiritero en esta marioneta llamada futbol mexicano.
La pareja del jet set tapatío, JORGE VERGARA y JOSÉ LUIS HIGUERA, cual insurgentes modernos, dieron el grito de independencia respecto al yugo televisivo nacional; todo parecería que la opción más viable y cómoda sería una transmisión por televisión cerrada, pero no fui así, la plataforma CHIVAS TV fue anunciada.
El descontento aumentó cuando se lanzó la plataforma, sobre todo, cuando se dieron a conocer los precios. El amor no es gratis y ser aficionado del rebaño nunca lo ha sido; si se acude al estadio, gastos como el CHIVABONO o en su defecto el boleto por partido, o del trasporte público si se llega por ese medio, las cervezas y la botana, pueden alcanzar e incluso superar fácilmente las cantidades que costará contratar CHIVAS TV.
En toda revolución, siempre habrá caídos, sin duda nuestra situación económica actual, nos presenta obligaciones de primera necesidad que serán de mayor importancia que el gasto de un servicio deportivo por internet, los que estén en esta situación, no contraten el servicio, sería irresponsable. Los que se encuentren con la capacidad económica para hacerlo, contrátenlo, sean parte de la historia, juzguemos con conocimiento de causa, valuando el producto que nos venden.
No permitas que te vendan ideas, si puedes pagarlo, hazlo, si no, no lo hagas, olvidémonos del desgastado discurso de que Chivas es del pueblo, que debe ser gratis; en la época en la que se vive, nada es gratis. El futbol es entretenimiento y bajo ese parámetro, no veo que se juzgue de igual manera a las compañías teatrales que ponen en cantidades excesivas el precio de un boleto para disfrutar de una obra de teatro, o si eres cinéfilo, hagamos marchas en contra de CINEPOLIS y CINEMEX para que los precios de entrada y de dulcería en los complejos sean acordes a la economía nacional.
La contratación del servicio, tampoco te dará cierta jerarquía dentro del aglomerado de la afición, así como el no poder tenerlo al alcance, tampoco significará que seas un aficionado de segunda, pues solo dependerá de tener la capacidad económica para hacerte del servicio; no hay que olvidar la nobleza del futbol, el cual se puede jugar con un bote de plástico tirado en la calle, como con un balón de miles de pesos, pero la pasión que provoca es la misma.
FOTO: CHIVAS