Brizio: ¿Puedes dejar de llorar, por favor?

Ha pasado casi un año de aquella final, donde en los dos partidos, Chivas fue ampliamente superior a Tigres; y justamente ahora, después de diez meses, apareces para emitir una declaración con un terrible fuera de lugar…

¿Televisa te obligó a decir eso?

¿Y tu imparcialidad?

Tú que tienes un puesto como presidente de la Comisión de Arbitraje. Tú que debes ser «equitativo» y «justo», tanto en tus actos como en tus declaraciones. Tú que necesitas objetividad. Tú que navegas con cara de ser pulcro. Con esa declaración sobre Chivas, lo único que demuestras, a parte de ardor, es tu poca… credibilidad.El Club Guadalajara lucha en la cancha contra tanto extranjero, y la afición rojiblanca lucha afuera contra tanto seudo «comentarista» y «periodista», que lo único que saben hacer, es hablar mal de Chivas…

Guadalajara con su filosofía de mexicanidad y con su afición noble que apoya aún en los peores momentos, se encarga de acudir cada semana para alentar al equipo. Somos la afición con mayor índice de asistencia en todos los estadios, (no lo digo yo, lo dicen los datos) sin embargo, los «comentaristas» de la empresa en la que trabajas, intentan destruir lo que hacemos cada semana:

«Que Chivas no llena», «que Chivas tiene campeonitis», «que la mala racha», etc. Y si añado lo que dijiste, ¿ahora también debemos lidiar contra la Comisión de arbitraje?, ¿Qué les pasa? ¡Ya dejen a Chivas en paz! ¿De verdad tanto les dolió el campeonato que le ganamos legalmente a tigres? ¿Por qué no son así de críticos con quién se adjudica títulos «patito»?

¡Sean parejos!

Sé que Chivas les da para todas sus necesidades, pero ya párenle… Se van a hinchar.

Nunca te he leído o escuchado hablar de la Prode ’85, de la noche negra de Querétaro, por mencionar algunas.

Sí fueras tantito…, pero tantito perspicaz, te darías cuenta que hablar del VAR y hablar del arbitraje en una final, es lo que menos va con tu personalidad y carrera. Tú que fuiste árbitro y también comentarista de televisa, eres el menos indicado para tocar ese tema.

Una cosa es la realidad y otra cosa lo que ustedes ven, siempre intentan engañar a la gente. ¡No te molestes en persuadir a nadie!

La afición rojiblanca está vacunada contra la manipulación televisiva. Nosotros no creemos, ni nos dejamos engañar por lo que repitan sus comentaristas en televisión.

Porque si de verdad te consideras: justo, ecuánime, recto, pulcro, honesto, legal, objetivo, neutral y con ganas reales de poner en juicio una final en la que Chivas ganó dignamente y en la que le perdonaron una expulsión a Tigres, entonces sí estarías siendo parejo. Te exijo que antes de emitir lo dicho, ¡Analices esa final en ambos partidos! Expresaste que con el VAR, Chivas tendría once títulos, pero me pregunto yo… ¿por qué no irse a décadas anteriores?, ¿por qué en tu «sano juicio» buscas difamarnos?, ¿por qué no dices que si el VAR se hubiese puesto en marcha a partir de los años ochenta, tu equipo tendría nueve títulos menos? ¡Ah! pero como es Chivas le tiran con todo… Ven a once mexicanos crecer y hacen hasta lo imposible por verlos caer. Esa mentalidad la tienen muchos de ustedes que van en retroceso, mediocres. No hay peor enemigo de un mexicano, que otro mexicano como tú…

Yo te invito, a que esa intención de meter el tema de VAR en una final, lo hagas extensivo a todas las finales del fútbol mexicano, entonces, ahí sí te darías cuenta que todo cambiaría y no sólo del 2017 a la fecha.

No te quieras hacer el legal y justo, no te queda. Si como comentarista no pudiste contra Chivas, menos como encargado de los árbitros. Ese puesto que tienes, se lo debes a Emilio, quien te pagó los favores de años.

¿Estamos o no estamos?

¡Carajo, ya ni los pequeños tigres lloraron tanto!

Así que antes de poner en duda un título de Chivas, tienes nueve en casa por investigar y para que veas que soy buena persona, te ayudo con una pista: Joaquín Urrea

¿Te suena el nombre? Si no te acuerdas, te dejo el link del vídeo:

Esperando a refrescarte algo más que la memoria. Como último favor te pido:

¡Qué ya dejes de llorar!