Ángel Zaldívar, el de los 11 pasos

Antes de convertirse en el especialista en penales del Guadalajara, la carrera de Ángel Zaldívar puede dividirse en dos partes: antes y después de Coras.

El delantero tapatío debutó en la Primera División con el Guadalajara en el 2013, luego de tres años de formar parte de la cantera de dicho club. Fue de la mano de Chepo de la Torre con quien llegó a la Liga MX, y fue por esa mano también por la que se fue.

En su primer año, jugó siete partidos, dos de titular, y anotó un gol. En ese entonces, un Zaldívar de tan solo 19 años solo quería demostrar su capacidad para seguir formando parte del equipo grande del Guadalajara.

El siguiente año se le complicaron las cosas, pues jugó 13 partidos y en todos como suplente. Y no logró marcar ningún gol. La presión la tenía encima, y él mismo reconoció que estaba quedando a deberle al Guadalajara.

Así fue como a finales de ese 2014 fue cedido a Coras. Una decisión muy acertada de Chepo de la Torre, pues la intención era que con el equipo de Ascenso adquiriera más experiencia y regresara recargado al Guadalajara.

Con el equipo nayarita solo estuvo un torneo. José Manuel de la Torre decidió que en el Apertura 2015 ya estaba listo para volver con el Guadalajara. En este torneo, el delantero correspondió con dos goles en los 256 minutos que jugó y demostró que estaba listo para continuar con el equipo principal.

Ese mismo año, para el torneo de Clausura, tras momentos críticos en los que el Guadalajara estuvo en la cuerda floja, llegó Matías Almeyda a dirigirlos y con él, mayores oportunidades para los canteranos más jóvenes de la escuadra. Uno de ellos fue Zaldívar, quien en ese Clausura 2016 jugó 16 partidos, 11 como titular, y logró definir el gol en una ocasión.

A Almeyda, sin duda, le gustó su actuación y quedó satisfecho con la pasión que demostraba en la cancha, pues en el siguiente torneo de la Liga MX, el Apertura 2016, el atacante tapatío fue titular en 15 partidos y marcó cinco goles.

Es decir, en ese año, el primero de Almeyda, Zaldívar tuvo 2,239 minutos en las canchas y sumó seis anotaciones a su historial. Ya no quedaban dudas de que el delantero había regresado a Chivas para quedarse.

Para Clausura 2017, el torneo donde el club de Guadalajara se coronó como campeón, sumó cuatro goles en los 14 juegos que pudo jugar. Para este torneo, la afición solo tiene una imagen de Zaldívar grabada en su mente: la de un aguerrido delantero que, pese a lesión, quiso participar en el encuentro final ante Tigres. Grande, Zaldívar, aguantó tanto como pudo, hasta que tuvo que salir de la cancha con lágrimas en los ojos, por no poder hacer más.

Y ahora, meses después, Ángel Zaldívar ya ocupa otro lugar en las mentes de los aficionados: la del tirador de penales por excelencia. Recordemos que no es cualquier cosa, pues el Guadalajara vivió una mala racha en cuanto a los cobros de los 11 pasos. Eso, hasta que apareció este jugador zurdo de 23 años: de seis penales cobrados, seis ha anotado, y todos ejecutados de forma impredecible.

Con este don, Zaldívar ha demostrado su valía en el Guadalajara. Ya no es el debutante que tuvo que ir a Coras una temporada; no, Ángel Zaldívar ya puede presumir una técnica, un estilo y, sobre todo, su importancia dentro del plantel de Almeyda.