Diez largos años habían pasado desde que Chivas obtuvo su último título, era la época de la Promotora, de las famosas ‘Superchivas’ que se habían reforzado con grandes jugadores como Ramón Ramírez, Claudio Suárez, Alberto Coyote y Misael Espinoza junto con otros canteranos rojiblancos como Paulo César ‘Tilón’ Chávez, Manolo Martínez, Joel Sánchez, entre otros, formando un equipo excepcional y poderoso. Dirigidos por el hoy técnico de Tigres irónicamente, Ricardo ‘Tuca’ Ferretti, Chivas había tenido una temporada espectacular, empezó perdiendo en Ciudad Universitaria ante Pumas pero después de eso, no volvió a perder en temporada regular, si bien tuvo un inicio lento, Chivas se enrrachó y ligó hasta 6 victorias seguidas, quedando segundo lugar general con 34 unidades. En la liguilla vapuleó a Santos en cuartos de final por un 6-1 global y en semifinales, pasó con un angustioso gol del Tilón Chávez ante el Morelia, uno de los goles más recordados por los aficionados chivas de nuestra generación.
En la final el rival sería Toros Neza, un equipo extravagante y pintoresco que era dirigido por Enrique Meza y con jugadores como Antonio Mohamed, Germán Aragio, ‘Pony’ Ruiz y el mismísmo ‘Piojo’ Herrera, había terminado el torneo como tercero de la general y que tenía una reputación de equipo espectacular, que anotaba muchos goles (anotó 40 en 17 partidos de temporada regular) pero también recibía muchos goles (32). Neza llegó a la final eliminando a Pumas y al notoriamente complicado Necaxa en semifinales. En la ida quedó empatado a 1 gol, por lo que todo se definiría en el Jalisco.
Chivas se topó con la pared los primeros 45 minutos, yéndose al descanso 0-0. Sin embargo, era cuestión de tiempo para que la casa de naipes llamada Toros Neza se derrumbara, tras una jugada por la banda de la izquierda nacida de un saque de banda, el Gusano Nápoles anotaría el primero de sus 4 goles esa tarde, y en la jugada siguiente, el Tilón Chávez le robó un balón al Piojo Herrera para anotar el segundo gol rojiblanco, comenzando oficialmente el vendaval chiva, caerían otros 3 goles más de Nápoles y uno más de Manolo Martínez, 6 goles que dejaron destruida la portería defendida por Pablo Larios para darnos el ansiado décimo título.
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