Directo del Mar de Plata, Argentina, Gabriel Omar Amato vino a acompañar a Matías Almeyda en la dirección del Guadalajara. El auxiliar técnico es una de las piezas claves del equipo de Almeyda: juntos trabajan con los jugadores para que exploten sus mejores cualidades, en sus mejores posiciones, y así tener el mejor equipo posible.
Amato, como muchos otros, comenzó su carrera como jugador. Jugó en los grandes argentinos: el Boca Juniors y en el River Plate, y de ahí saltó a Europa: estuvo en varios equipos de España, entre ellos el Betis, y también jugó en Glasgow, Escocia, con el Rangers. En 18 años, el argentino que jugaba en posición delantera formó parte de 15 equipos distintos.
En el 2004, a sus 34 años, Gabriel Amato decidió retirarse como jugador profesional: con 10 títulos bajo el brazo y goleador en severas ocasiones. Nada mal para el argentino.
Su camino se ha cruzado con el de Almeyda desde que ambos eran jugadores: jugaron juntos en el River en el año 1996 y siguieron viéndose las caras en España por un tiempo, aunque no coincidieron en un mismo equipo.
Su historia junto al “Pelado” como técnicos también tiene su origen en el River Plate: fue en el 2012, el año en el que juntos lograron devolver al gigante argentino a la primera división. Ha sido uno de los mayores logros de sus carreras en ese lado del banquillo y es más significante porque lo lograron juntos.
Repitieron la hazaña en Banfield. Así, Amato y Almeyda demostraron que era en el dúo perfecto; en su biografía, el técnico argentino dice sobre su amigo Gabriel que “es el único que sabe cómo me levanto. Me mira y sabe si se tiene que callar o hacer un chiste. Capta muy bien mis estados de ánimo”.
Si Amato puede leer tan bien la mente de Almeyda, no debería sorprendernos que estén juntos en Guadalajara. El trabajo de Amato como jugador y segundo entrenador le respaldan, y su estrecha amistad con el “Pelado” les da un “bonus” de trabajo en equipo que es difícil de conseguir.
Sólo con una dinámica como la suya podrían conseguir el doceavo título del Guadalajara, y mientras Amato continúe junto a Almeyda en el banquillo podríamos tener confianza de que el club tapatío se podrá recuperar de las recientes adversidades.