Sabemos que nuestro equipo no es ningún ‘Santo’, pero el Club Guadalajara es lo más Divino y lo más cercano a lo Religioso, que muchos otros equipos…
Justo en los años 20’s, el equipo del Guadalajara inauguró su casa Club en las instalaciones de Unión y Bosque; el entonces Sacerdote José Garibi y Rivera fue quién bendijo el lugar, desde ese día mostró un gran gusto por el fútbol y en particular por el Club Guadalajara.
Años después, cuando Garibi y Rivera había sido nombrado como el primer Cardenal Mexicano, el equipo rojiblanco ganaba su primer título como profesional en 1957. Garibi y Rivera desde la catedral celebraba su misa entonando una alabanza al equipo más popular.
Días después del primer título, recibió en su Catedral al Equipo más mexicano. Se cuenta que debajo de su sotana, siempre llevaba puesta su playera del Club Guadalajara. Años después llegaron las fechas de los Campeonísimos.
Se dice que un día, un Periodista veía al equipo con favores divinos y se le ocurrió llamarles: “El Rebaño Sagrado”.
Se informa que una ocasión cuando el Guadalajara obtuvo otro título en 1958, coincidió con el retorno del Cardenal de Roma, a donde había asistido. Él ante los periodistas tuvo una frase ingeniosa que le libró de ellos, quienes no lo dejaban en paz con sus preguntas en el chacaleo. Sólo hacía unos segundos que se había bajado del avión y ya era asaltado materialmente por los reporteros y fotógrafos que comenzaron a llenarlo con toda clase de preguntas, entre ellas una que le permitió hacer gala de su buen humor y librarse de los impertinentes: «¿Por qué a su eminencia no le eligieron papa?”
El entonces cardenal, asumiendo una actitud de tribuno romano, abriendo los brazos y como si estuviese hablando en sentido formal, les respondió muy serio:
-«Porque supusieron que de haberlo hecho comenzaría yo cambiando la Guardia Suiza por los «Chivas rayadas” del Guadalajara».
La risa de los periodistas y personas que estaban allí fue general, lo cual aprovechó el purpurado para subir a su automóvil y alejarse del aeropuerto.
La relación de Garibi con el equipo de fútbol fue una constante en su vida, tal como lo registró EL INFORMADOR el 8 de septiembre de 1963 cuando captó el momento en el que su Eminencia respondió de forma entusiasta a la invitación que le hicieron los directivos del Club Guadalajara, para realizar un recorrido por las instalaciones del Club Rayado y bendecir las nuevas obras que se llevaron a cabo en dicha institución. Visitó también y admiró la sala de trofeos conquistados por las populares y principiantes “Campeonísimos”.
Yo soy agnóstico, sin embargo, creo en la posibilidad de que hay una Deidad Suprema que hoy desde los cielos, se pondrá la rojiblanca para apoyar al Equipo más carismático.
Hoy somos más Guerreros y más Santos que los que nos visitan en el Estadio…
¡Mañana gana Chivas!