Sí, reviento para expresar que en estos momentos me siento más feliz de haber podido asistir a este partido contra Atlas, que cuando los eliminamos en la Liguilla que nos llevó al Campeonato… y saben por qué? Porque esta noche se reafirmó más mi amor por Chivas. Ya tenía mucho que Atlas no le ganaba a Chivas y eso, ya hasta me parecía un tanto aburrido. Insignificante. Pero lo que se vivió esta noche en la tribuna y el apoyo total a los jugadores, fue un pleno espaldarazo de agradecimiento.
Les confesaré que cuando en la tribuna coreábamos el apellido de «Cota», una lágrima rodó por mi mejilla y no tanto por el motivo de que se vaya, sino por lo que se lleva. Se lleva con él, a casi todo un país… Una afición que esta noche con sus gritos de apoyo, se le rindió a sus guantes… Una noble afición que a pesar de saber ya de la eliminación, se fue a despedir como sólo se le despide a los grandes amigos, que se van, pero que pronto regresarán.
Esa lágrima no fue por la derrota, eso es lo poco que menos trascendió esta noche. Lo que realmente valió la pena es la conexión entre jugadores y afición, misma que se renovó con la doceava estrella. Muchos se preguntarán: «Bueno, pero si perdieron y están eliminados, ¿por qué siguen sonriendo?»
Bueno, pues sencillo… Porque la afición es agradecida. Esta afición vivió un doblete en casa, motivo que casi nadie lo experimenta. Esta afición tiene más motivos para levantar la cara que para ocultarla. Sí, sabemos que ellos se llevaron esta noche la victoria, pero eso sólo les llena un hueco pasajero. Yo sigo sonriendo por una estrella que llenará un corazón eterno…
Hoy vine para despedir y agradecer a este equipo por su entrega el torneo pasado, aunque en este haya dejado pequeñas secuelas, pero que fácilmente serán esparcidas al recordar que seguimos siendo Campeones y que con Mexicanos, nadie lo lograría.
Si algunos pensaban que esta afición abandonaría esta noche, lamento decepcionarlos. Hoy más que nunca vi a un Estadio Chivas, entregado y agradecido con su equipo. Las burlas tendrán que esperar, porque esta noche, digan lo que digan, en esta noche, aún habemos quienes seguimos soñando con la doce…