Era el año 2005, Chivas había llegado a cuartos de final de la Copa Libertadores, sin embargo al mismo tiempo, la Selección Mexicana también se encontraba preparándose rumbo a la Copa Confedereaciones y el Rebaño era base de dicha selección, por lo cual los días previos al partido hubo un conflicto entre el Guadalajara y Ricardo Lavolpe, técnico de la selección mexicana puesto a que Chivas iba a quedar bastante mermado para jugar la Libertadores si se cedía a los cinco convocados rojiblancos, al final, nuestro capitán y máximo ídolo en aquel entonces Oswaldo Sánchez y Carlos Salcido tuvieron que irse a selección (y Lavolpe accedió a prestar al entonces portero de Tecos y tercer arquero de la selección Jesús Corona para jugar la serie ante Boca) mientras que los también convocados Omar Bravo, Alberto ‘Venado’ Medina y Ramón Morales se quedaron con Chivas.
El rival sería Boca Juniors, el equipo más dominante en aquellas épocas de la Copa Libertadores, llegaba como el subcampeón vigente y había ganado la Copa en 3 de las últimas 5 ediciones, también siendo el verdugo de otros equipos mexicanos como el Cruz Azul y el América en esas ediciones. La ida sería en el Jalisco el 2 de junio del 2005, con un estadio lleno apoyando al Rebaño. Los xeneizes salieron desde el primer minuto a intimidar y provocar al Rebaño cayendo incluso en la ya conocida marrullería, con el clásico estilo canchero sudamericano y haciendo uso de toda su experiencia en jugar estas competencias, tras un primer tiempo tenso, justo en tiempo de compensación Johnny García remató de cabeza en un balón peinado para anotar el primer gol de la noche para el Rebaño.
Guadalajara 4-0 Boca Juniors #a11años pic.twitter.com/45lOzVTgbv
— DatosChivas (@DATOS_CHIVAS) 2 de junio de 2016
El segundo tiempo fue probablemente, uno de los mejores 45 minutos que ha dado un equipo de Chivas en su historia, fue un concierto rojiblanco, Omar Bravo anotó el segundo en un balón que no pudo cortar la defensa xeneize para vencer al Pato Abbondanzieri, minutos más tarde el Pato Alfaro se atrevió a disparar desde más de 30 metros del arco y su tiro acabó venciendo a Abbondanzieri para el tercer gol rojiblanco. El Jalisco era una un carnaval pero aún faltaba la cereza en el pastel. El Pato Abbondanzieri se había cansado de salvar una y otra vez su cabaña ante el vendaval rojiblanco, y tras un rechace xeneize en un tiro de esquina, el Bofo Bautista ganó el balón afuera del área, controló la pelota y en lugar de dejársela a un compañero que llegaba de cara al arco para disparar, decidió darse la media vuelta y pegarle de volea un zapatazo impresionante que se metió al ángulo de la portería de Boca, dejando parado al Pato Abbondanzieri a quien solo le faltó aplaudir.
Chivas ganó esa noche mágica por marcador de 4-0, en la vuelta en la temida Bombonera, Chivas hizo un partido inteligente donde desesperó a Boca al punto que sus jugadores perdieron la cabeza, Martín Palermo agredió al Bofo Bautista cuando hizo la seña de 4 (refiriéndose a los goles) con la mano dándole un cabezazo y el técnico xeneize, el Chino Benítez le escupió al Bofo en su camino al vestuario tras ver la tarjeta roja de manera injusta mientras que la hinchada de Boca también participó en vergonzoso evento, invadiendo la cancha.