Zaldívar se la pone difícil a Almeyda

Los que no tuvimos algo mejor que hacer el martes por la noche, nos fumamos un partido nefasto entre las selecciones de México y Honduras, en el Estadio Azteca, que era más importante para los visitantes que para los locales. Más allá de las discusiones en redes sociales, la mayoría al calor del resultado, a las que no quise poner atención, me quedo satisfecho con la gran actuación de uno de los nuestros, Ángel Zaldívar.

El equipo mexicano no tuvo la claridad al ataque que tanto el técnico y aficionados querían, pero si un jugador hizo todo bien en la delantera azteca, ese fue el “Chelo”. Ya sabemos que el catorce del Guadalajara no es un jugador de reflectores, pero sí uno que hace todo los sacrificios y esfuerzos que se necesitan para ayudar a sus compañeros, y justamente eso hizo en su debut con la selección mayor, y en un juego de eliminatoria mundialista, que no es poca cosa.

La jugada más peligrosa del partido a favor del Tri, pasó por los pies de Zaldívar, quien recibió el balón de Andrés Guardado y dentro del área dio un pase preciso a la entrada del “Chucky” Lozano, quien desperdició el regalo que le puso el ariete tapatío. Pero eso no desaminó a Zaldívar, quien dio cátedra de cómo jugar de “poste”, y siguió asistiendo a sus compañeros hasta el final del partido, cuando el equipo nacional buscó con más ímpetu el gol del triunfo.

Esta actuación de Zaldívar es relevante porque se da justo después de la llegada de Alan Pulido al equipo, y si Almeyda también perdió dos horas valiosas de su vida viendo el juego, se habrá dado cuenta de que la pelea por el puesto de centro delantero del Guadalajara será una sin cuartel, en la que dos de los delanteros más prometedores del país se disputarán el ser hombre gol que tanto necesita Chivas (a menos de que los ponga a jugar juntos, claro está).