Las primeras fechas del actual torneo fueron futbolísticamente inciertas para el Rebaño Sagrado, pero lo ocurrido en los últimos siete días parece mostrarnos que Almeyda por fin enderezó la nave y la guía a buen puerto.
Cierto, la Profeco permanece a la caza de los errores de Chivas TV y el director ejecutivo del club, José Luis Higuera, sigue presumiendo que lo suyo, lo suyo, no es el autorrefrenamiento, pero tenemos dos motivos para estar tranquilos de cara al encuentro de la jornada 8 del Apertura 2016, a disputarse el 10 de septiembre.
Por un lado, el desempeño del Guadalajara ante el equipo ese de Coapa fue correcto en lo colectivo, y cuando eso sucede empiezan a brillar las individualidades. Ángel Zaldívar, Javier Chofis López, Rodolfo Cota e Isaac El Cone Brizuela dieron muestra de la calidad y la frialdad que se requieren para jugar un partido como el del sábado, e incluso El Gullit Peña tuvo al fin la revancha deportiva que necesitaba para jugar con mayor tranquilidad, dando el cerrojazo en el marcador a una noche redonda.
El Apertura 2016 va llegando a la mitad de su fase regular, de modo que habrá que administrar el esfuerzo, pero si Chivas sigue jugando con el orden y la brillantez mostradas en el estadio Azteca, podemos esperar actuaciones memorables y logros importantes a corto y mediano plazo.
Más aún, ha sido y es celebrable el anuncio de la llegada de Alan Pulido al redil, como lo señaló en este mismo espacio el buen Alberto Domínguez, ya que, ahora sí, el equipo se ha reforzado y cuenta con una plantilla muy interesante, al menos en el papel.
Así como he criticado en otras ocasiones las malas decisiones de Vergara y compañía, ahora debo reconocer el esfuerzo realizado.
No es todavía tiempo para hacer sonar las campanas, tronar cohetones y demás extravagancias, aunque, sí, podemos suponer que estamos por arrancar una prometedora etapa del Chiverío, en la que jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición estamos en la misma sintonía.
La última vez que me sentí así fue en 2005, poco antes de las memorables exhibiciones de Chivas en la Copa Libertadores, y sobre todo en 2006, cuando se conquistó el título en el Apertura 2006.
Pero no nos adelantemos; vayamos poco a poco y sin perder el paso. Lo que sigue es Jaguares, un equipo que habitualmente se complica. Será una buena prueba, sin duda.