¿Por qué el atlas es mi equipo más odiado?

La verdad, todo Clásico Tapatío es un día especial. Es un episodio más del clásico más añejo y tradicional del fútbol mexicano, con un odio genuino y real que se ha transmitido de generación en generación. Para mí, el atlas es el equipo más odiado, muy por encima del américa. Hoy explicaré 3 razones por las cuales mi odio a los rojinegros es muchísimo mayor.

1- El atlas es el verdadero rival histórico de Chivas

Sí, aunque muchos chivahermanos no tapatíos quieran ignorarlo, el verdadero rival del Guadalajara no es el américa, sino el atlas, es el equipo con el que nació el clásico más añejo del fútbol mexicano y que ha estado ligado por generaciones con nosotros como ese odiado rival. Incluso los mismos Campeonísimos han reconocido en muchísimas ocasiones que los duelos con el atlas iban muchísimos más cargados de odio y emoción. Historias desde el Tubo Gómez sentándose en el poste para burlarse de los atlistas entre otras anécdotas son parte importante de la historia del Club Deportivo Guadalajara o Ángel Bolumar, uno de los primeros iconos del Rebaño protestando un penal a su parecer mal marcado en un Clásico Tapatío, se sentó abrazando el balón para impedir que se reanudara el juego en los años 20, el mismo Bolumar incluso falleció en un Clásico efectuado el 22 de abril de 1951 donde los putos de enfrente vencieron al Rebaño, tras la expulsión de ‘Rafles’ Orozco, Bolumar que había asistido al Parque Oblatos para ver el partido sufrió un ataque al corazón y perdió la vida. Aunque quizás la mejor frase que resuma el sentimiento de odio en este clásico es la de Demetrio Madero quien alguna vez dijo ‘con esos putos ni a la esquina’ refiriéndose a los atlistas. Incluso uno puede encontrar crónicas de las terribles broncas que había en cada Clásico Tapatío que alguna vez fue comparado con las fiestas de pueblos ya que ‘si no hay sangre, no hay fiesta’.

El clásico tapatío tiene orígenes como toda buena rivalidad en algo más allá de lo deportivo, sino también en el aspecto social, ya que Chivas representaba la clase trabajadora mientras que los rojinegros representaban a la élite y clase alta de la ciudad, pero con el tiempo eso ha cambiado y la identidad ha pasado a ser la de un equipo netamente ganador, que es junto con otro equipo culero de Coapa, el equipo con más títulos de Liga, contra uno netamente perdedor que no es campeón desde 1951. Incluso el apodo de Chivas tiene origen en esta rivalidad ya que el mote originalmente era en tono de burla por la forma de jugar del equipo, a lo que nosotros contestándole a los atlistas apodándolos ‘Margaritas‘ por la delicadeza de los rojinegros.

Incluso para los aficionados de nuestra generación este Clásico ha tenido grandes anécdotas, desde el famoso Camilazo, el 5-2 de la 95-96, la liguilla del 2000 cuando hicimos llorar a los atlistas en plena época de su ‘generación dorada’ (que no ganó nada pero de nuevo… es el atlas), Oswaldo Sánchez regañando a Max Pérez (quien perteneciendo a Chivas admitió que era atlista) al intentar cambiar camiseta con un rojinegro, los famosos festejos (y el no festejo) del ‘Bofo’ Bautista al anotarle al Atlas, el 4-1 con el que los echamos de la Liguilla donde la barra 51 (de la que hablaré más adelante) se metió a invadir la cancha para suspender el partido e impedir una goleada aún mayor o la última vez que los eliminamos de la Liguilla en 2017 donde Chivas acabaría enfilándose a lo que fue nuestro título número 12.

2- Su afición 

Este es el punto que más influye en mi odio a ese equipo. Son sin duda, la afición más mitómana, ridícula, desagradable y acomplejada que te puedas encontrar. Quien odia a los americanistas en buena medida es porque jamás le ha tocado conocer a los atlistas y es que si algo puedo decir es que la identidad del americanismo en buena medida ha sido prefabricada por una televisora que compró al américa en su tiempo para ser la antítesis del Rebaño, sin embargo con el atlas todo eso surgió al natural y por sí misma, por ende son naturalmente amargos.

 

¿Cuántas veces no hemos visto a su afición repetir mentiras? Como el que son la ‘Fiel’, la misma que según ellos abarrota el Jalisco (mentira total) a pesar de los malos resultados que su equipo asqueroso ha obtenido a lo largo de su historia y siguen ahí, aunque se llenen la boca de decir que siempre apoyan al equipo pero no pueden dejar de abuchearlos cuando no ganan y ah claro, ¿han visto como tiran cohetes cuando ganan un maldito partido de Liga?

Su mayor orgullo es un 18-0 que no tiene fuentes verídicas de haber sucedido y ya sabemos la famosa frase ‘más sabe ganar un clásico que ganar un campeonato’, incluso suelen menospreciar la consecución de títulos con frases ridículas como ‘los reyes sólo se coronan una vez’ o ‘las Copas son sólo momentos’ y la famosísima ‘la pasión no se mide con títulos’.

Ah y por último ¿les ha tocado ir al Jalisco como aficionado del equipo rival y le ganan al atlas? Y por lo visto el pasado fin de semana, también aplica para los mismos atlistas que se han agarrado a golpes entre sí como parte de la frustración y todavía tienen el descaro de culpar a la policía, así como también han llegado a agredir a su propio equipo amenazándolos de muerte en los entrenamientos e incluso apedreándoles el camión como sucedió el torneo pasado en un viaje a Morelia. 

También pueden notar en sus diversas redes sociales como evitan a toda costa usar la palabra ‘Guadalajara’ para referirse a su misma ciudad e incluso en alguna ocasión abuchearon a un coro de niños por entonar música de mariachi previo al partido de su centenario dado a que lo asociaron con Chivas ¿Así o más acomplejados? También es común que los rojinegros al ser encarados por su falta de títulos se apropien de los logros individuales de jugadores surgidos de la cantera atlista como Rafa Márquez o Andrés Guardado aunque también lo hicieron con la golfista Lorena Ochoa, a quien alguna vez, el ‘Perro’ Bermúdez (narrador atlista… y de este gremio hablaré en el siguiente punto) en un clásico tapatío dijo al aire ‘en el atlas sí tenemos campeones ¿cómo no?, tenemos a Lorena Ochoa que es campeona mundial’.

3- Son adorados por la prensa tapatía

Ah claro, la mayoría de la prensa deportiva tapatía es atlista. Hemos tenido personajes desagradables que son atlistas y constantemente inflan al atlas sobresaltando el hecho de que son ‘fieles’ y constantemente la ponen como la mejor afición del país a pesar de todos los detalles que mencioné en el punto anterior y prefieren hacerse de la vista gorda con eso e incluso han llegado a mencionar a los atlistas como una raza única y un fenómeno social como lo dijo el ridículo del ‘Niño’ en Televisa.

Otro tema que molesta muchísimo es la doble moral con la que tratan a Chivas y al atlas. Un buen ejemplo de este punto es como cuando la cuenta oficial del atlas se burla de Chivas como alguna vez que promocionaron la venta de boletos de un clásico tapatío con la frase ‘menos cuernos y más fidelidad’ a lo cual buena parte de la prensa tapatlista aplaudió porque le ponía ‘picante’ a la rivalidad… pero no, a Chivas ni se le ocurra contestar porque entonces enarbolan la bandera de la ‘no violencia’… ¿se acuerdan el famoso tuit de la eliminación del atlas en el cual Chivas felicitó a Rayados por su sencillo pase a semifinales y como la prensa tapatlista perdió la cabeza?

Tan sólo vean un partido del atlas narrado por los nefastos Carlos Guerrero y David Medrano, es un viaje a la década de los 80’s con un partido del américa transmitido por Televisa. Como conclusión, me molesta y bastante ver a aficionados del Rebaño (sobre todo los más jóvenes) que menosprecian esta rivalidad. La historia de Chivas es esta, no elegimos al atlas como rival, pero se dieron las cosas totalmente al natural y sin duda, son un equipo al que siempre le desearé lo peor. Es normal hasta cierto punto que un rojiblanco decida no sentir odio por los rojinegros, pero como he mencionado varias veces, si no sientes la rivalidad RESPÉTALA.