Chiva Alegre

Un sábado más; mucha lluvia y ese olor a tierra más que mojada acaparan el entorno, el bullicio que generan los hinchas como parte de la escenografía común del Estadio Chivas, los vendedores de los puestos de comida  de fondo y ese bombo murguero  afinando antes de ingresar por el túnel 6, sede de los grupos de animación del Club Deportivo Guadalajara, pero no; no estamos completos.

Es inevitable voltear a ver el árbol de maple que los últimos 6 años custodiaba en silencio el ritual de cada juego de Chivas cuando entregabas los boletos (unos fiados otros hasta regalados); hoy luce vacío, no éstas amiga, ¿Cómo vamos a estar completos?

Cómo olvidar esos domingos al medio día durante la década de los 90’s cuando ponías el color a la tribuna alta del viejo Estadio Jalisco.

“CHIVA ALEGRE” rezaba el trapo para identificar a tus tamboreros y  a ese ejercito de chivahermanos que hacían sonar de manera rítmica sus claves metálicas en el tubo que rodea el balcón de la planta alta: ¡Chivas, clín clín clín! Chivas, Clín clin clin! Todo magníficamente aderezado con decenas de pompones rojos y blancos que completaban la escena festiva, y claro sin olvidarnos de ese motivo de orgullo que siempre compartiste “mis banderas eran las más chingonas” asegurabas; y a quiénes nos tocó verlas sabíamos que no mentías.

O cómo olvidar aquella noche que rompiste en llanto cuando de manera sorpresiva acompañaste a la cancha del Estadio Omnilife a tus colegas de las diferentes porras y barras y te homenajearon celebrando tus 25 años como porrista oficial del Chiverío; claro que ahí no estaban contabilizados los años de juventud  en la porra “Popular” que acompañada de amigas (Cuca entre ellas) te dedicaste a viajar por todos los rincones de nuestro México donde el Rebaño jugaba, y claro a algunos nos llegaste a presumir con un tono orgulloso y pícaro las tertulias interminables con los jugadores de los años 80’s, digo; porque no cualquiera puede presumir que compartió pista de baile con el “Maestro” Benjamín Galindo, «Zully» Ledezma, el «Snoopy» Pérez, Ricardo Cadena, el “Califas” Arteaga, el “Maromero” Hernández, el “Concho” Rodríguez y hasta el “Cadáver” Valdez entre muchos otros con quienes llegaste a compartir amistad.

Pero no sólo es eso, vamos a extrañar tu pasión y tu dedicación que durante más de 40 años diste a nuestro Rebaño, y claro los dulces y cacahuates que religiosamente cada 8 días nos compartías para “endulzarnos la vida” según asegurabas.

Aunque para esta nefasta directiva mercantilista e insensible que lucha por hacer olvidar a quienes le han dado valor a la marca tu partida pasa desapercibida; para muchos, podría decir cientos o quizá miles de verdaderos chivas ¡No!

Y créeme que tu recuerdo nos hace esbozar más de una sonrisa y no podemos negar que tu partida nos hizo derramar más de una lágrima, gracias amiga por tanta pasión y tanto amor por mis Chivas; te extrañamos.

En memoria de Salomé Hernández, presidenta y fundadora de la porra oficial “Chiva Alegre” desde hace 30 años y miembro de porras de Chivas desde hace más de 40.

Juan José Salazar “Sabritas”

Fundador de la barra “Irreverente” y de la barra “La Estirpe”