Lo anormal de jugar de local

La pandemia sin duda nos vino a cambiar el mundo a todos, forma de trabajo, actividades cotidianas, reuniones familiares, de amigos, en fin fue un cambio radical al que poco a poco nos hemos acostumbrando, sin embargo hay cuestiones a las que por nuestra naturaleza no nos hemos acostumbrado y estamos bastante lejos de hacerlo, una de esas y considero la mas importante de las menos importantes es los días de partido.

Los días de partido, de cancha, es un completo ritual que cada quien a su manera realiza cada que nuestro querido Guadalajara enfrenta un partido de local en el estadio Akron, sea en un partido de Liga, un juego a media semana de Copa o algún amistoso siempre esperamos que llegue ese día para poder convivir con nuestros amigos, nuestra familia de cancha, esos individuos con los que hemos pasado muy buenos momentos de alegría, de gozo, de felicidad y como todo en la vida también hemos compartido angustias, enojos y corajes. Ingresar al estadio media hora antes para estar presente al momento del himno de la liga, donde los equipos saltan al campo y dar ese ultimo aliento antes de comenzar el juego, ese grito de convencimiento que estamos con el equipo y nada detendrá que se consigan los tres puntos. Los reclamos a los jugadores por x o y jugada, detectar el origen de jugadas que terminan en peligro de gol, los canticos durante todo el partido, los reclamos al arbitro “justo” y esa explosión en el momento de gol con el rugido de todo el estadio a una sola voz complementa una experiencia invaluable.

Lamentablemente la última vez que pudimos hacer eso en nuestro estadio fue el 1 de marzo del 2020 y a la semana siguiente fue la ultima vez que lo pudimos hacer en cualquier cancha, justamente en un clásico tapatío donde quedo manifiesto todo lo descrito anteriormente.

De ahí en adelante hemos tenido que tratar de adecuar un ambiente lo mas parecido al estadio en nuestro propio hogar, batallando con la cuestión de la señal de televisión, encontrando muchas veces un enlace que se ve perfecto pero que la notificación del celular o el grito del vecino te indica que ya se anotó un gol o hubo una expulsión por que donde estas viendo el partido lleva 3 minutos de atraso. Batallando con que lleguen visitas a casa en el momento del partido y tienes que atenderlas, que te hacen comentarios que por que les anotaron ese gol tan fácil o por que juegan tan feo, ese tipo de comentarios que normalmente te prenden pero tienes que mantener la postura por el lugar donde estas, con ese tipo de situaciones solo tienes en la mente que no deberías estar en ese momento en casa, que deberías estar en tu butaca disfrutando el partido a tu manera única de hacerlo pero solo de recordarlo te frustra y te resignas a lo que estas viviendo.

Aunado a esos factores el juego del equipo durante el año de pandemia no ha sido de lo mas lucido, te sientes aun mas desesperado de no gritarle a la tele por que sabes que no tendrá el mismo efecto de desahogo, de no poder hacer ademanes y enfadarte por jugadas en las que normalmente lo harías por que habrá quien te diga: calma, es el partido solamente, no estas en el estadio. Los goles los celebras y los disfrutas pero sientes que no es lo mismo, es una sensación disminuida del éxtasis que genera ver el balón en la red.

Acaba el partido y no tienes ese momento de caminar por los pasillos del estadio buscando la salida, pensando que se hizo bien y mal en el partido de hoy, que mientras lo haces te encuentras a tus amigos y comienzan a desmenuzar el partido que algunas veces los guardias te dicen que ya debes salir del estadio. Abandonas el estadio y continuas en el estacionamiento con toda tu familia de cancha sobre lo que fue, como fue y el próximo partido.

En este último año todo se ha reducido a que termina el partido, comentas en redes sociales a veces al calor de lo que paso en el juego, algunas veces con reuniones virtuales con los amigos después del juego y luego buscas que hacer, no hay algo mas post partido que realizar, simple y sencillamente te sientes como un león enjaulado que espero toda semana para el día de partido y no lo puedes disfrutar como estas acostumbrado a hacerlo por el maldito virus

Ansío el día que podamos regresar a la cancha para ver un juego de nuestro Guadalajara, de poder acabar con ese calvario que ha sido ver los juegos como local por televisión estando a unos cuantos kilómetros del estadio, ansío volver para poder inyectar ese ánimo y apoyo en la tribuna como cada uno sabemos hacerlo por que en lo observado durante este año, se nota a leguas que al estadio y sobre todo al equipo le hace falta el empuje y fortaleza de la afición.