¿Y tú por qué eres de Chivas?

Primero que nada, quisiera agradecer a todo el Staff de Rojo y Blanco por la oportunidad y el espacio de expresar de vez en cuando mis ideas, pero sobre todo mi sentir sobre lo que a todos nos apasiona, el rojo y blanco de nuestro amado equipo…”EL CLUB DEPORTIVO GUADALAJARA”.

Viendo el mal paso de Chivas, pero más allá de eso, la nula capacidad de respuesta de sus jugadores y directiva; me remonté a la época en la que mi viejo me contaba de las hazañas y anécdotas donde once MEXICANOS marcaban la historia de nuestro fútbol y que gracias a ellos se hizo aficionado al Guadalajara.

Eran finales de los 80s, lejos estaban aquellos años donde salíamos campeones con jornadas de anticipación o de las famosas y graciosas anécdotas de “El Tigre” Sepúlveda (donde le decía a los putos de amarillo que con “Ésta tienen”) o la vieja foto del “Tubo” leyendo “El Pepín” recargado en el poste.

Nos tocaba sufrir, ¡me tocaba SUFRIR!

Me tocaba ver los intentos fallidos para campeonar de la 88-89 o la amarga eliminación en liguilla a manos del américa con cabezazo de “Toninho” a pase de rabona de “Edú”; y ni mencionar los siguientes torneos sin calificar o el inicio de las “Súper Chivas” (que al final de cuentas no pasó nada).

Tenía escasos 8 o 9 años y me tocaba la burla respectiva cada lunes (que tal vez siga actualmente en cada colegio del país) porque Chivas, el más ganador y popular hasta ese entonces, perdía y no daba una en aquellos torneos largos de finales de los 80´s y principios de los 90´s.

Pero más allá de esa parte de nuestra historia, puedo decirles que nosotros nos enamoramos (al menos los de mi época) de un equipo de huevos y amor por la camiseta, donde sí había talento pero siempre se ponía el corazón por delante, donde los jugadores que venían de otros equipos se la partían por amor a su profesión y que sabían lo que significa la playera rojiblanca.

Me enamoré del liderazgo y entrega en la defensa de un Demetrio Madero, del amor a la camiseta reflejado por el Zully Ledesma, del talento con ambas piernas de Benjamín Galindo, de los embates del Cadáver Valdés, de la pasión y profesionalismo de Jaime Ordiales y Javier Aguirre y de las incorporaciones por la lateral izquierda de Daniel Corral.

Estos defendieron una de las camisetas que más pesa en nuestro fútbol, conscientes que al momento de ponérsela, no basta con el talento ni amor por su profesión, sino con “algo” que pocos del actual plantel tienen o conocen.

A ellos les tocó defender ante el amargo y las gay-inas, lo que el “Campeonísimo” escribió a base de campeonatos, goles y buen fútbol; estos para mí son los culpables de que cada domingo a las 12 del día me apurara a mis tareas para ver e ilusionarme con vestir esa hermosa camiseta a rayas rojas y blancas, y que sin duda, es parte importante en la cultura de nuestro país.

Estos por mencionar sólo algunos, son los culpables de que cada fin de semana me olvide un poco de mis problemas y re afirme que con mexicanos y con actitud se puede llegar a lo más alto.

Estos para mi, son los culpables de que sea un integrante más de la nación Chiva; los actuales, los actuales simplemente arrastran la historia que a base de amor, pasión, campeonatos y HUEVOS este club demanda.

Saludos…

Grinch.