Reconquistando a la MEXICANA

Esta jornada tuvimos el claro ejemplo de que en el amor valen más los hechos que las palabras. A todas las mujeres nos gustan los detalles románticos. Comenzando con las cursis rosas rojas que desde La Sultana del Norte nos envió Van Rankin, desde la jornada 1 nos demostró ese compromiso al estrenarse en Chivas y con su buen tacto goleador sintiendo los colores rojiblancos cada día más.

Conocemos bien los detalles del hombre arrepentido, ese que ha fallado repetidas veces y tiene que reconquistar para remediar su pasado, sabe que nunca falla una buena serenata, cantando al pie de tu ventana; Marín que como defensa nos demuestra con este gol no canta tan mal las rancheras al anotar de cabeza desde un tiro de esquina y pues volvemos a caer enamoradas, volvemos a confiar en él siempre y cuando siga por buen camino con interés por la relación.

Tenemos como ejemplo de que poco a poco se logra el objetivo a Gael, nos trajo un gol de palomita que venía de una jugada muy bien armada, con toques bien formados, como el detallazo que nunca falla un peluche tamaño real de Conejo. Gracias a Brizuela que respalda cada movimiento y tiene el colmillo conocedor para dar el mejor ejemplo de cómo llevar la relación. Es tan buen novio que hace su chamba ganándose un lugar especial en nuestro corazón como el mejor jugador del partido, ayudando a bajar y centrar esos balones.

Sabemos que no todo en la vida son detalles materiales, este golazo donde Alan Cervantes dio un mensaje personal dedicado a su papá, así es como se estrena, anotando en su primer partido como titular Rojiblanco; nos enchina la piel y llega a los corazones de todas. Valoremos el amor, así como la cantera está pidiendo titularidad y demostrando en la cancha que pueden defender estos colores.

¡Así cerramos la noche con broche de oro, logrando la reconquista con 4 hermosos goles y seguimos celebrando cómo con puros jugadores MEXICANOS dimos la voltereta! Gracias al trabajo en equipo, centrar las jugadas con objetivo fijo y buena comunicación.

Que sigan los triunfos, que este amor no se agota nunca.