Cierre impotente en la casa rojiblanca

Por: Luis Enrique Pastor @luis_pastor95

Ni por el orgullo de la ciudad el Guadalajara pudo sacar la casta en este trágico Apertura 2017. Ya sin posibilidades de clasificar a Liguilla, el campeón del futbol mexicano sucumbió 2-1 en el Clásico ante el Atlas. El marco, la despedida del torneo en casa y también el muy probable adiós de Rodolfo Cota en el Estadio Chivas.

El ímpetu del Clásico desafió la técnica. Atlas tomó la iniciativa al ataque mientras que el Rebaño batalló para encontrar la meta rival durante la primera parte. La imprecisión en las últimas líneas dio vida a los Zorros, que aprovecharon la mayor claridad con la que atentaron el arco local. A fin de cuentas, los primeros 45 minutos de Chivas podrían resumirse en la pifia que Eduardo López y Carlos Fierro hicieron al intentar una finta para ejecutar una falta en mediocampo.

Al minuto 29′ la cintura de Carlos Salcido terminó brutalmente exhibida con un recorte de Bryan Garnica para internarse al área rojiblanca. El volante mexiquense mandó una diagonal retrasada que Milton Caraglio conectó de forma accidentada para superar a Rodolfo Cota.

La segunda parte del encuentro, como era de esperarse, presentó a las «Margaritas» totalmente replegadas para esperar el contragolpe, mientras los rojiblancos trataban de revertir la desventaja. Los ingresos de Isaac Brizuela y José Juan Macías por «Chofis» y Fierro le dieron más profundidad al equipo de Matías Almeyda e incluso el juvenil hizo vibrar a la afición con una anotación que para el infortunio del Rebaño fue anulada por estar en offside.

La tónica del partido terminó por beneficiar a los visitantes, pues en una de las pocas contras rojinegras Christian Tabó encaró a Jesús Sánchez, que a pesar de lucir implacable en el 99% de sus intervenciones, cometió la falta que derivó en la pena máxima señalada por Óscar Macías Romo. Situación que aprovecharía Caraglio para marcar su segundo tanto en el Clásico.

La constante del partido se jugó en campo de Atlas. Salcido, Ángel Zaldívar, Macías y Oswaldo Alanís intentaron con disparos de larga distancia, pero a Miguel Fraga le bastó con vigilarlos desde abajo. Dos claras acciones marcaron el desarrollo del juego para mal y convirtieron al Guadalajara en víctima de sus propios errores. El primero de ellos al 77′ cuando un rebote en los linderos del área chica favoreció al «Chelo», pero aún rematando con su pierna zurda fue incapaz de vencer al arquero rojinegro. El segundo error llegó al 84′ con una pelota que «JJ» filtró con inteligencia para el remate agónico de Rodolfo Pizarro que acarició el poste derecho de Fraga.

El 20 rojiblanco fue anulado por gran parte del encuentro, pero gracias a la indiscutible calidad con la que cuenta el tamaulipeco, la recta final le brindó algunas oportunidades. Con 93 minutos cumplidos, Pizarro embistió a la pelota con la potencia y colocación suficientes para techar al arquero y conseguir el descuento.

A falta de una jornada en certamen Pizarro queda como mejor goleador del equipo rojiblanco con cinco tantos. La mala noticia es que la racha de cinco juegos como local sin perder con el odiado rival llega a su fin. Además, para echarle sal a la herida, el Guadalajara no perdía los dos clásicos en un sólo torneo desde el Clausura 2013.