Jair Pereira, un defensa de defensas

En el Guadalajara hay dos defensas claves: Carlos Salcido y Jair Pereira. Si el primero no está en el campo liderando a la parte defensiva del equipo, el segundo toma la batuta y coordina los esfuerzos desde atrás en el campo.

El defensa central conoce a la perfección su campo de juego. Se mueve con una gran efectividad dentro de su área protegida: frente a la portería, listo para evitar los ataques directos desde el centro de la cancha.

Desde que debutó en el 2011 con el Cruz Azul, el jugador morolense no ha dejado de luchar por ser un referente defensivo en la cancha. Después de una temporada se volvió un titular indiscutible con la escuadra cementera, posición en la que se mantuvo hasta que tuvo una lesión que le dejó inactivo un año después. Y así fue como vio muy poca actividad hasta el 2013, cuando finalmente llegó a Guadalajara.

El club de Jorge Vergara vio en Pereira un futuro prominente y decidió traerlo al equipo más mexicano. Desde su llegada a Guadalajara, valuada en tres millones de dólares, el precio del defensa ha ido sólo en aumento. No es que aquí tengan intenciones de venderlo, pero su desempeño y la importancia que tiene dentro del equipo de Matías Almeyda les han llevado a alzar su precio.

Sobre todo durante el último año, desde el Apertura 2016. Pereira ha sumado dos mil 773 minutos en los últimos tres torneos de la Liga MX y su actuación ha llamado la atención del técnico de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, quien le ha solicitado en diversas ocasiones.

Pero también ha batallado con lesiones que le han dejado fuera del campo más de lo que él quisiera. No obstante, el capitán sabe que son gajes del oficio y que tiene que volver con más fuerza cada vez que el cuerpo le juega alguna mala pasada; además precisamente ante las rotaciones del “Pelado” para darle presencia a los canteranos, Pereira está consciente de que tiene que trabajar todavía más para demostrar su valor.