César Luis Menotti y Ramón Ramírez

Cuando César Luis Menotti llegó a la Selección Mexicana, le llamaron la atención tres jóvenes que entrenaban con la selección olímpica: Ramón Ramírez, Joaquín Hernández, y “Toqui” Castañeda.

El estratega argentino los ponía a entrenar con el representativo mayor y les decía: «Esos cabrones son bien mañosos, ustedes son la nueva sangre del futbol mexicano”. A Ramón le pedía sacar de sus casillas en los entrenamientos a Juan Hernández, quien cuando ya no podía soltaba de patadas.

Menotti le informó a Ramón que lo llevaría a la concentración del juego contra Hungría del 4 de diciembre de 1991, ante León. Ramírez pensó que sólo estaría en la banca, cuando de repente el técnico campeón del mundo le dijo: “ven pibe a la banca, vas a entrar por el Cadáver”.

Así fue que se dio el debut del nayarita con la Selección Mayor.